Para toda clase de construcciones. Proporciona amplia protección frente a los daños sufridos por la obra en sí, así como los que pueden sufrir el equipo y maquinaria de construcción.

Garantías:

• Las obras de construcción (edificios, viviendas, servicios…)
• Los equipos y maquinarias utilizados en los trabajos de obra.
• Los riesgos de incendio, explosión, robo, inundación, tempestad y terremoto.
• Los daños causados por los defectos en los materiales, su diseño o de la mano de obra.
• Los daños ocasionados a terceros con motivo de la ejecución de los trabajos.
• Impericia, negligencia y actos malintencionados.
• Consecuencias de cortocircuitos, sobretensiones…
• Daños en la obra durante los 12 meses subsiguientes a la terminación de la misma, cuya causa haya tenido su origen durante el proceso de construcción.
• Defectos de engrase, autocalentamiento.

Ventajas:

• Recuperar daños y pérdidas accidentales durante la construcción
• Garantizar la permanencia de la empresa.  Frente al propietario, accionistas y del propio personal.
• Evita recurrir a créditos, prestamos o hipotecas. El caso de daños importantes permite superar la situación.