En nuestra actividad diaria estamos expuestos a múltiples y diferentes riesgos de los que no somos conscientes pero que pueden causarnos graves trastornos en nuestro día a día en caso de un accidente, sea cual sea su importancia.

Aquí radica la importancia de tener una cobertura para poder hacer frente a estas situaciones inesperadas. Para estas situaciones existen los SEGUROS DE ACCIDENTES: pólizas que cubren casi cualquier supuesto de accidente y que mezclan diferentes conceptos de seguros como el seguro de vida, seguro de hospitalización, seguro por invalidez, etc. de forma que se convierte en un producto muy útil para la vida común.

La mayoría de los seguros de accidentes cubren las siguientes garantías:

• Seguro de fallecimiento por accidente:

  Cubre los supuestos en los que el asegurado pierda la vida por cualquier causa accidental como accidente de tráfico, accidente laboral, accidente en el hogar, etc. Funciona prácticamente como un seguro de vida, puesto que en este caso la indemnización sería recibida por el heredero o beneficiario de la póliza.

  En algunas pólizas se puede además incluir la muerte por infarto de miocardio que, aunque en ningún caso puede ser considerada como accidente, queda cubierta por el seguro de accidentes para flexibilizar así las condiciones y resultar más atractivas al cliente. En estos casos la indemnización que recibe la familia es solamente un porcentaje del total que recibiría en la muerte por accidente, siempre en torno al 20 o 30 por ciento del total.

• Seguro de invalidez por accidente:

  De la misma forma, cubre cualquier supuesto de accidente e indemniza al tomador del seguro cuando este pierda funcionalidad y quede incapacitado de forma permanente. En estos casos se calcula una la indemnización en función del grado de invalidez que determine un médico especialista.

• Seguro de asistencia sanitaria por accidente:

  Funciona de la misma forma que un seguro médico pero en este caso cubre solamente los supuestos de accidentes. Esta cobertura puede parecer en ocasiones superflua, pues el Sistema Público de Seguridad Social garantiza la atención sanitaria, pero en realidad se trata de un servicio más especializado, rápido y con la mayor calidad, ya que se lleva a cabo de forma privada con las clínicas que cada una de las compañías aseguradoras tiene concertada esta atención. Así quedan bajo la cuenta del seguro de accidentes los gastos médicos, farmacéuticos, de tratamientos y de rehabilitación durante todo el periodo de recuperación. Por supuesto, esta asistencia sanitaria está garantizada también en el extranjero, con lo que se puede ahorrar por otro lado en los seguros de viaje.

• Seguro de hospitalización por accidente:

  Se trata de una indemnización cuando, por causa de un accidente, el tomador del seguro tiene que permanecer hospitalizado por un periodo prolongado de tiempo, y por el que no puede desarrollar su actividad normal. Esta cobertura puede resultar muy útil para aquellos trabajadores autónomos y por cuenta propia que, al estar incluidos en uno de estos regímenes de la Seguridad Social, no cuentan con una paga por baja médica, algo que puede ayudar sustancialmente en caso de accidentes.